Pepe y el Río.
Érase una vez un niño llamado Pepe, un día fue de excursión con su colegio al bosque. El niño era muy buen estudiante y le gustaba mucho la vegetación. Pepe se perdió muchas veces pero pudo volver a encontrar a los demás. Caminando a la orilla del río oyó que alguien le llamaba, era el río.
El niño se preguntó: ¿Me está hablando el río?.
El río oyó a Pepe y él le respondió:
Si, te estoy hablando.
Entonces el niño se asustó, se quedó a hablar con él y vio que esta vez se había perdido de verdad.
El río le dijo a Pepe: Sígueme, vamos a conocer todas las energías que hay aquí, en el bosque.
Entonces el niño siguió al río, quedó impresionado con lo que había visto.
El niño vio la energía eólica, la solar, la mareomotriz, etc. vio todas las energías renovables que existen.
El niño lo paso muy bien con el río ese día.
El río le dijo:
Por favor diles a los humanos que no gasten tanta agua porque sino yo quedaré sin ella.
El niño le dijo al río: Vale, lo diré.
El niño buscó y rebuscó a sus compañeros hasta que los encontró.
El niño llegó a su casa, se lo dijo a sus padres y les habló del río, sus padres le creyeron, entonces él fue al Ayuntamiento a decírselo al alcalde.
El alcalde también lo creyó y se lo dijo a todos los ciudadanos y después de la noticia todos ahorraron el agua.
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